Reseña: Dungeon Quest

Hola de nuevo. Hoy voy a reseñar uno de mis regalitos de Reyes de este año: el Dungeon quest!.

Para los que no lo conozcais, se trata de un juego de mesa, de hasta 4 jugadores, en el que cada uno llevará un personaje con diferentes características y habilidades. El objetivo no es otro que atravesar un dungeon repleto de peligros, llegar al cubil del Dragón, robar su tesoro y salir de vuelta antes de que anochezca.
La mecánica (simplificada), consiste en colocar una loseta al azar en cada turno. Hay diferentes tipos y son éstas las que van conformando el Dungeon a medida que avanzamos. Por ejemplo, las hay que contienen salas giratorias, derrumbes, fosos, telas de araña...
Una vez colocada la loseta, se levanta una carta de un mazo determinado, que asu vez te peude llevar a tomar otra carta de otro mazo. Los hay de tesoro, trampa, puerta, monstruo etc. Ya veis que no es más que un generador aleatorio de dungeons. y es precisamente esa aleatoriedad lo que hace que en ciertos ámbitos se le considere "palomitero" (aunque muy divertido).



Vamos a ir viendo los componentes uno a uno:

La caja, resistente y con un arte espectacular. Mola.

El libreto de Reglas. Un pelín enrevesado el sistema de combate por cartas. Seguro que está muy bien, pero es tan aburrido y pega tan poco que hay reglas oficiales para usar dados en lugar de cartas. La última vez que jugamos resolvimos los combates con los dados y fue mucho mejor.

La calidad de impresión del manual es perfecta, a color y papel satinado.

Las "fichas" de personaje. Para cada uno de ellos, donde se recogen las carcaterísticas: combate, movimiento y magia (más o menos). Decir que vienen otras tantas fichas para otros juegos como el Runebound. Un magnífico detalle...si tienes el Runebound.

Los componentes guardados en la caja. Tiene un inserto de cartón que ordena hasta cierto punto las cartas. No queda mal.

El tablero. Duro y resistente y más grande de lo que pensaba.

Tiene una zona para colocar los diferentes mazos de cartas.

y tiene otra zona con el cubil del dragón.

Las planchas de componentes se destroquelan muy fácilmente. El grosor es importante.

hay unos cuantos marcadores (lo odio!) pero se puede racionalizar su uso bastante bien.

Las miniaturas son espectaculares. Para mí están casi al nivel del plástico de GW.

Los mazos de cartas. La manera de distinguirlos es por el dibujo, que coincide con su hueco en el tablero. A veces me he liado al colocarlas.

Y esto es el tablero una vez comenzado el juego. El tiempo de setup es de unos 5 min, y eso porque lo puse yo sólo. Las reglas las pudimos explicar en otros 5 minutos. Seguro que me dejé alguna sin explicar ^^

Las minis de reserva. Con el juego vienen 6, por lo que quedarán dos libres. Tenemos que ver las posibles opciones de juego a 6.

Unos ejemplos de los dungeons que se van generando. Al ser aleatorios, y tener cierta prisa por llegar al centro del tablero, tienden a ser bastante lineales.

Aunque más de una vez nos hemos tenido que dar la vuelta.

O incluso hemos perdido la posibilidad de volver!. En ese caso habrá que ver por dónde salimos. Recordad que gana el que sale con más dinero. No sirve de nada quedarse dentro con los bolsillos llenos de oro!

Pues eso, que es un juego divertido, sin muchas pretensiones, pero que tiene un sistema de juego que puede dar lugar a situaciones divertidas. Desde luego frente a juegos más complejos como roles o Descents varios no tiene mucho que hacer, pero tampoco exige mucho de los jugadores, ni a nivel de preparación, ni de comerse la cabeza.

Y no necesita master...!